Frío

Mis dedos cada mañana son fríos como el hielo y mis orejas también por eso me arropo como una oruga en la noche anterior.

¿El gris de las nubes y las gotas de la lluvia? me hacen sentir cómoda y libre me llenan de pensamientos creadores, soy fría, esa es parte de mi naturaleza.

Una mañana caminando sobre las calles mojadas ajena de todos los peatones circundantes, oliendo el café que llevo en mis manos y los cigarrillos transitorios en las bocas de extraños adictos a la muerte.

Un frío que me entusiasma, camino directamente hacia mi presente, a mi victoria entre el delicioso frío de la lluvia.

Y cuando recorre una idea mi nuca, la piel se eriza, el frío de mi cuerpo se extiende así que comienzo a trotar para calentar mi cerebro, mi mente se inunda de pensamientos y luego decido entrar en ese mar para llegar a lo más negro y oculto de mi cabeza...oh, allí también hace frío.

Cuando observas los pensamientos frente tu nariz es un buen momento para poder decir que hasta el más leve sentimiento de locura desencadena una serie de ideas, muchas pueden ser un gran diamante en bruto mientras que otras son llaves a otras creaciones y pruebas ¿Cómo tomarías a cada de uno de estos pensamientos? 

Mis ojos brillan ante tal oscuridad, así puedo cazar justo como un tigre en plena oscuridad y frío mental. ¿Quieres probar ese frío?