viernes, 2 de octubre de 2015

Mariposa II

Nuevamente en el sendero ¿Verdad? Allí está ella, esperándote.
Luces blancas rodean a la oscura silueta de la mariposa negra. Pueden verse sus ojos verdes con rayones azules esparcidos armoniosamente. ¿Hacia donde observa la Mariposa?

-Allí está la luna, brillando de color rojo- dice la Mariposa, dirige su mirada a las luces blancas que la rodean y se muestra tensa, mas no le dio mucha importancia. Acarició sus dedos blancos y mientras arreglaba su capa de color vino y se colocaba la capucha para cubrir su rostro se dirigía hacia la oscuridad, su mejor amiga.

Los sonidos de la oscuridad eran conocidos para Mariposa, pesadillas pequeñas, insectos de sombras y algún que otro goblin, se mostraban interesados en la luz que seguía a Mariposa, muchos curiosos goblins asomaban la punta de sus grasientas narices de las rocas y arboles, solo se podía ver uno que otro ojo amarillento o completamente rojo gracias a la luz que emitía Mariposa. Entonces, ella se detuvo porque desde una pequeña brisa surgió una voz infantil.

Desdichada alma negra ¿Por qué quieres dañar?

-He de manchar de negro lo que tenga que manchar- contestó la Mariposa quitándose la capucha y mostrando una tenue sonrisa llena de satisfacción y nuevamente el viento preguntó.

¿Por mera diversión vas a encender el faro de luz? ¿Guiaras a las pesadillas hasta el puente de los sueños?

Muchos gruñidos y risas roncas surgieron detrás de la Mariposa, la cual, con su fría sonrisa mordió sus labios hasta que una pequeña gota de sangre brotó lentamente de sus labios y al caer en el suelo se transformo en una pequeña mariposa. Cuando el aire comenzó a soplar lejos de  Mariposa, ya era muy tarde, con aquella mariposa flotando la pequeña hada del viento cayó al suelo tratando de respirar.

-¿Por qué he de actuar según los deseos del bien?- Mariposa avanzó tres pasos y tomo por las alas a la pequeñita y delicada hada la cuál mostraba ojos llenos de lagrimas -¿No vas a responderme?

Solo se dio el silencio. 

Entonces, Mariposa le arrancó las alas a la pequeña hada y susurro: "No creo en las hadas"...La pequeña y azul victima, comenzó a perder la movilidad, su alma salia de su cuerpo lentamente 

La maldad siempre va a fracasar...

-Esta vez la ganadora seré yo- contesto Mariposa mientras apretaba con sus manos la esfera azul que salia del cuerpo del hada, después la acercó a sus labios pálidos y se la tragó.




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